jueves, 31 de diciembre de 2009

COMPOSICION DEL TABACO

Un arma de doble filo
Como hemos visto, fumar es un complejo patrón de conductas determinado por múltiples causas. Pero su fin último es proporcionar al organismo el "beneficio" de los efectos de una de las sustancias que componen el tabaco (la nicotina), para satisfacer y dar placer, y para evitar los síntomas desagradables que ocasiona en el cuerpo intoxicado su privación. Pero fumando no sólo se "regala" al cuerpo con nicotina, sino también con más de 4.000 sustancias tóxicas conocidas, propias del tabaco o introducidas en su proceso de adulteración industrial.


El tabaco contiene más de 4.000 tóxicos
Aún no se conocen todos los componentes originarios de la planta del tabaco, ni tampoco todos los que se forman y transforman cuando se quema y se origina el humo del tabaco. Sin embargo, además de la nicotina, los resultados de la exhaustiva investigación científica realizada hasta ahora confirman que el humo del cigarrillo combina tanto gases tóxicos (monóxido de carbono, hidrógeno, cianuro y óxidos nitrosos y sulfúricos) como alquitranes, y contiene más de 4.000 sustancias químicas conocidas y altamente tóxicas diferentes, de las cuales algunas deben su introducción a los actuales procesos de cultivo y posterior elaboración industrial del tabaco.


Tanto las compañías tabaqueras como las organizaciones científicas y sanitarias (aunque por distintas razones y finalidad) han desarrollado durante el siglo XX una intensa labor de investigación sobre la naturaleza del tabaco y su acción sobre el organismo humano. Los resultados son concluyentes. Y segura y desgraciadamente las nuevas investigaciones no harán sino aportar más datos que añadirán nuevos peligros al consumo de tabaco y revelarán la existencia de muchas otras sustancias perjudiciales para la salud contenidas en él.

Dos tipos de humo diferentes, pero ambos muy perjudiciales
En el proceso de combustión del tabaco se origina el humo del tabaco. Pero de éste debemos distinguir dos tipos: el humo ingerido por el fumador (al que se le llama la "corriente principal", y que constituye el 25% del humo) y el producido por la combustión espontánea del cigarrillo entre las diversas caladas y el exhalado por el fumador (la "corriente secundaria", el restante 75%). Es decir, el humo inhalado con las calados y el humo ambiental.


El humo de la corriente principal es el responsable de los problemas que fumar ocasiona en la salud del fumador.

El humo de la corriente secundaria es el que origina todo el conjunto de enfermedades que puede llegar a padecer la persona no fumadora que está en contacto con el humo del tabaco, ya que en él se encuentran muchos de los componentes tóxicos del humo que se traga el fumador, y además en concentraciones mayores.

La nicotina: tóxica y muy adictiva
Aunque en su forma líquida (concentrada) la nicotina es un veneno fulminante a muy bajas dosis que se emplea como plaguicida, cuando se absorbe por los procedimientos más habituales como son la inhalación (fumar o esnifar rapé), masticación (tabaco de mascar, chicles) y absorción a través de la piel (parches) no alcanza niveles tan inmediatamente mortales, aunque sí ocasiona graves trastornos y riesgos para la salud de la persona.


Pero es fumando como normalmente se acaba absorbiendo nicotina y también la forma que potencia más sus efectos.

Gran poder adictivo
El poder de la nicotina de estimular el sistema encargado de regular las sensaciones de placer en nuestro organismo es el que va a resultar más definitivo, ya que creará una necesidad natural y fisiológica por esta sustancia y, en poco tiempo, la dependencia física del tabaco. Y, por si fuera poco, también origina otras reacciones físicas que nos llevarán a consumirlo. Entre ellas, cabe destacar su capacidad para estimular y aplacar (despierta cuando se tiene sueño y calma los nervios cuando se está irritado), y para aumentar la atención y facilitar la memoria. Síntomas que, sin embargo y a la larga, tienen más que ver con los efectos que provoca una "dosis" insuficiente que no con las propiedades reales de la nicotina para potenciar estas capacidades.


El peor de todos los efectos de la nicotina que se inhala cuando se fuma es su poder adictivo, ya que es un factor decisivo para que se necesite y se mantenga el consumo de tabaco, incluso si se desea dejarlo.

Por otra parte, sus efectos sobre los sistemas del cuerpo encargados del "consumo" también le otorgan parte de sus falsamente "efectos benéficos", ya que provoca un mayor consumo de calorías (alrededor de 200 kilocalorías más al día), que, sin embargo, no provoca un mayor apetito en la persona fumadora, lo que ha llevado a que se considere erróneamente al tabaco como "adelgazante", uno de los grandes motivos para que muchas personas empiecen a "fumar o no se decidan a dejado.

Un potente tóxico
Pero junto a todos estos efectos, la nicotina también causa daños y trastornos perjudiciales en nuestra salud física, ya que eleva el ritmo cardíaco y la tensión arterial (lo que origina riesgos de acabar padeciendo una enfermedad cardiocirculatoria), disminuye la temperatura corporal al contraer las venas y arterias más superficiales (lo que da lugar a frialdad y palidez de la piel), inflama la mucosa gástrica, produce acidez, mal sabor de boca, ulceraciones, vómitos, náuseas, diarreas e hipersalivación, altera la producción de hormonas relacionadas con el crecimiento, acelera la menopausia en las mujeres y afecta a la renovación de las células del cuerpo y la secreción de leche en las madres lactantes.


La composición del humo del tabaco es un cóctel explosivo de sustancias tóxicas propias del tabaco y de su proceso de fabricación que comportan graves riesgos para la salud y que han convertido el fumar en la primera causa de muerte evitable del planeta.

De la hoja al humo y al cuerpo
El proceso por el que la nicotina contenida en el tabaco pasa al humo del cigarrillo es el siguiente: cuando un fumador da una calada a un cigarrillo se produce una entrada de aire en la parte encendida que genera una combustión a 900 ° C de las briznas de tabaco y el papel. Esto hace que la nicotina de las hojas del tabaco (que es soluble en agua) se mezcle en el humo con el vapor generado por el calentamiento del agua contenida en el propio tabaco y en el aire aspirado.


Un fumador suele absorber un 10% del total de nicotina de su cigarrillo, sustancia que está presente en un valor que oscila entre el 2 y el 7 % de la composición total del pitillo. Y esta nicotina, una vez se ha enfriado y solidificado, y gracias a su gran capacidad para diluirse en los líquidos y disolverse en los tejidos orgánicos, se difunde por todo el organismo: desde los pulmones pasa a la circulación sanguínea, que la transporta por todo el cuerpo.

El síndrome de abstinencia de los fumadores
La nicotina sobre los centros cerebrales que regulan nuestras sensaciones placenteras. El fumador se acostumbra rápidamente a que su cerebro se estimule continuamente por ella, y cuando deja de consumir tabaco la ausencia de esta potente drogra adictiva le provoca el "síndrome de abstinencia de la nicotina", cuyas manifestaciones más típicas so una son una serie de síntomas como el deseo imperioso de volver a fumar, la ansiedad, la irritabilidad, la somnolencia, un aumento del apetito, estreñimiento, dificultad de concentración, y otros trastornos del sueño, etcétera.


Todos estos síntomas aparecen tan sólo a las 4 o 5 horas de haber consumido el último cigarrillo, y se hacen muy intensos durante los 3 a 10 días posteriores a haber dejado de fumar.

A partir de entonces cada vez son de menor intensidad y más llevaderos, y llegan a desaparecer a partir de las seis u ocho primeras semanas después de abandonar el tabaco.

Fuente: http://dejar-de-fumar.org.es/

EL COMIENZO...

Todo tiene un comienzo, y este tiene como fin dar a conocer hasta que punto los fumadores se están matando, pero sobretodo NOS están matando a los que no tenemos la adicción del tabaco.

¿Qué se desconoce a estas alturas?
Investigando un poco podemos darnos cuenta de la cantidad de información que se nos escapa o que quieren que se nos escape.

A partir de ahí, iremos poniendo informes, noticias, audios, videos, y todo lo que sea necesario para que todos podamos conocer un poco más este absurdo mundo del fumador y como nos afecta a las personas que no elegimos el camino de destruirnos poco a poco.