sábado, 9 de enero de 2010

EL TABACO MATA Y ENCIMA ENGORDA

«Fumar puede matar», «perjudica gravemente su salud», «provoca cáncer» «infertilidad»..., pero además engorda. Las autoridades sanitarias deberían sumar a las leyendas que aparecen en las cajetillas de tabaco una advertencia más: «El tabaco eleva el riesgo de obesidad». Con este nuevo mensaje, quizá se tenga una herramienta más poderosa para evitar que los más jóvenes se enganchen al tabaco.

Una investigación de la Universidad de Navarra desmonta una de las falsas creencias que acompaña a los primeros cigarros, sobre todo de las chicas. Lejos de prevenir el sobrepeso, los fumadores tienen una tendencia a ganar más peso que las personas que nunca han fumado. Al menos, esta es la conclusión del trabajo que ha realizado el departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra, tras seguir a 7.500 personas durante más de cuatro años. Los resultados se publican el último número de la revista de la Sociedad Española de Cardiología.

Engordan más los fumadores y también los que deciden dejarlo en algún momento. En los cuatro años de seguimiento, los participantes que dejaban de fumar tuvieron una ganancia de peso de más de 1,5 kg respecto a los no fumadores. Como media, engordaron más los varones (1,63 kg) que las mujeres (1,5 kg).

Pero lo más sorprendente es que los que continuaron fumando también cogieron más kilos que los que nunca habían fumado. En este caso, también fueron ellos los que engordaron más (0,49 kg) y las mujeres (0,36 kg). «Este es el dato más curioso del estudio. Nuestros resultados demuestran que el tabaquismo no sólo no es una forma efectiva de prevenir la obesidad sino que la aumenta», destaca Javier Basterra, autor principal del estudio.

Los motivos por los que el tabaco se convierte en un factor de riesgo para la obesidad no están claros, aunque los autores creen que parece razonable pensar que los fumadores se preocupan menos por su salud y son más vulnerables a una mayor ganancia de peso. Los no fumadores, sin embargo, tienden a llevar una dieta más equilibrada y realizan más ejercicio físico.

El estudio es importante porque acaba con falsas creencias y también porque ofrece un motivo más para evitar el humo del cigarrillo desde el primer día. A la lista casi infinita de daños en la salud, se añade el sobrepeso. «Resulta de gran importancia prevenir el tabaquismo para evitar la asociación de dos factores de riesgo cardiovascular: tabaco y obesidad», recuerda Basterra. Esta combinación explosiva para el corazón puede reducir en trece años la esperanza de vida.

Aunque el estudio tiene sesgos, como reconocen los autores. Todos los voluntarios que participaron en el estudio forman un conjunto demasiado homogéneo para representar a la población general. Son graduados universitarios, relativamente jóvenes y con un nivel socioeconómico alto (asociado a una menor prevalencia de obesidad). Por otro lado, también se les controló el peso a distancia, con las mediciones que facilitaban los participantes. «Estudios futuros con más tiempo de seguimiento y participantes de otros niveles económicos y educativos podrán contribuir a confirmar los resultados y extrapolarlos a otros sectores de la población», reconoce la publicación.

Diabetes o daños por humo
El trabajo de la Universidad de Navarra coincide en el tiempo con una investigación estadounidense que relaciona el abandono del tabaco con un mayor riesgo de desarrollar diabetes del adulto o de tipo 2. El riesgo se incrementa cuando los exfumadores aumentan su peso. El mensaje de este estudio también coincide con el español: No empiece a fumar y si ya lo hace, déjelo pero vigile su peso.

«En cualquier caso, la diabetes no es una excusa», recuerda el experto español. «Yo soy endocrino y sé que aunque la diabetes es peligrosa, peor es tener un infarto».

Noticia extraida de: http://www.abc.es/

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