Por qué fumas? ¿te arrepientes de haber empezado? ¿cuántos cigarrillos os habéis fumado a lo largo de vuestra vida? Todas estas cuestiones forman parte del programa terapéutico que oferta de forma gratuita la Asociación Española Contra el Cáncer de Salamanca para dejar de fumar. Durante el último trimestre de 2009 se incrementó considerablemente la demanda de ciudadanos que querían asistir al curso de deshabituación tabáquica, según precisan desde la AECC. Según apunta una de sus psicólogas, Sara Battaner, no tienen claro si el incremento se debe a la crisis o al endurecimiento de la actual Ley Antitabaco, o quizás, una mayor conciencienciación.
“Es el único programa terapéutico de Salamanca que incluye un tratamiento psicológico”, apunta esta experta, aunque deja claro que uno de los principales requisitos para beneficiarse de este curso es estar motivado, “no se trata de fuerza de voluntad sino de querer y tener ganas, está abierto a todo el mundo y es gratuito”. Este tratamiento se desarrolla en siete sesiones –una por semana– que tienen una duración aproximada de dos horas. “A éstas hay que sumar otros cuatro encuentros más de seguimiento más espaciados”, aclara.
El programa para dejar de fumar se divide en tres partes: preparación, abandono y mantenimiento. “¿Qué hacemos en el aspecto psicológico?”, se cuestiona Sara Battaner, a lo que responde que en primer lugar, “lo que hacemos es que la persona conozca muy bien su hábito, por qué fuma, el contexto en el lo hace y ofrecer una serie de estrategias para preparar el abandono”.
¿Y qué contestan cuando se les pregunta por qué fuman? Esta psicóloga diferencia una primera contestación apenas reflexionada en la que argumentan que “les gusta”, o “porque dependo del tabaco”. Pero cuando reposan la idea, estos fumadores anteponen a sus ideas la palabra creo: “Creo que me relaja, creo que ayuda a pensar”, relata Battaner. En este sentido, cree que esta actitud se debe a que son respuestas alejadas de la realidad.
Esta psicóloga también recuerda que muchas de las personas que acuden a estos cursos confiesan estar hartas del tabaco. En este sentido, esta profesional añade que el tabaco provoca “una dependencia psicológica muy importante”.
En las primeras sesiones de este programa se facilitan herramientas para preparar el abandono del tabaco, como por ejemplo, estrategias de control de la ansiedad, del deseo de fumar o alternativas. “La parte de preparación es importante porque anticipa el momento de dejarlo, uno de los aspectos que más temen”, apunta la psicóloga.
Una de las particularidades de esta iniciativa es que se desarrolla en grupos de entre 10 y 12 personas, “donde se van marcando metas comunes y se apoyan unas a otras”.
En la actualidad, en la Asociación Española Contra el Cáncer de Salamanca atienden a 40 personas dentro de este programa terapéutico, repartidas en un total de cuatro grupos que dirigen psicólogas. “Cuando alguien llama a nuestro teléfono –923 21 15 36– se le da cita para realizarle una entrevista personal, y según el momento, entra en el curso o pasa a la lista de espera hasta que se programen nuevos grupos”, sentencia Battaner.
Por otra parte, en todo este proceso, esta psicóloga reconoce que los beneficios de dejar de fumar se ven a largo plazo, “mientras que las desventajas se ven enseguida”.
Al respecto, cree que en ese momento no hay que ir por lo malo, como que vas a tener cáncer, sino por las ventajas o razones que tiene una persona para dejar de consumir tabaco: “Que va a mejorar su forma física, que va a estar más guapo o que va a reducir el riesgo de tener enfermedades de una forma muy importante”. A ellas se suma el hecho de que cuando una persona deja el hábito, “consigue ser menos dependiente y tener mucha más libertad”, subraya.
noticia extraida de: http://www.tribuna.net/
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