lunes, 25 de enero de 2010

HECTOR VEREA: "EL TABACO ES CASI TAN ADICTIVO COMO LA COCAINA"

Compara la capacidad adictiva del tabaco con la de algunas drogas ilegales y sostiene que dejarlo a la primera es casi imposible. El neumólogo coruñés Héctor Verea habla del tabaquismo como enfermedad y da las claves para sobrellevar la deshabituación

Asegura que todo el mundo puede dejar de fumar aunque reconoce que no es tarea fácil y que las recaídas forman parte de esta peculiar batalla contra los cigarrillos. El jefe del Servicio de Neumología del hospital de A Coruña, Héctor Verea, lleva años en la Unidad de Tabaquismo del centro, donde la demanda de pacientes con alguna patología respiratorio o cardíaca que quieren dejar el hábito no para de crecer.

-Los hospitales y hasta los centros de salud tienen consultas para dejar el tabaco, ¿hay que considerar el fumar como una enfermedad?
-Por supuesto. Es un error el decir que fumar es un vicio porque se trata de una enfermedad, dentro de la categoría de adicciones. El tabaco tiene una capacidad adictiva superior a la de otras drogas que se persiguen y muy cercana a la de la cocaína.

-¿Cuál es el mejor método para dejar los cigarrillos?
-Depende de cada persona. Hay que analizar la cantidad de angustia que le supone no poder fumar, su perfil psicológico, las actividades cotidianas que tiene que realizar y si el dejar el tabaco le va a influir en ella... En función de las necesidades del paciente es mejor un método u otro. Pero por ejemplo, en los casos donde la adicción ya está muy consolidada, la mejor opción es recurrir a los fármacos.

-¿Es conveniente reducir progresivamente el número de pitillos o dejarlo todo de golpe?
-También varía en función de la angustia que sufra el fumador. Lo que está claro es que sí que hay que poner una fecha límite para que el paciente sepa de antemano que al llegar a ella ya debería haber abandonado el hábito.

-Hay quien tiene que evitar ciertas situaciones en las que fumaba para no caer en la tentación, ¿es correcto o los ex fumadores deben enfrentarse a estos momentos?
-Al principio lo adecuado es alejarse de esos momentos en los que tradicionalmente se fumaba. Normalmente los fumadores tienen ciertas situaciones que asocian con el consumo de tabaco y es preciso evitar estos momentos que podríamos llamar conflictivos.

-Aunque cada caso sea diferente, ¿qué consejos deben seguir todos los que deseen abandonar el tabaco?
-Lo primero es concienciarse y para ello hay que mirarse al espejo y reflexionar sobre el daño que el tabaco crea en uno mismo -por sus consecuencias sobre la salud- y nuestros allegados, especialmente los niños que son fumadores pasivos. Después conviene seguir una serie de hábitos saludables. Quienes desean dejar de fumar deben huir de las bebidas excitantes como el café o la Coca Cola porque fomentan el consumo de cigarrillos mientras que tomar fruta fresca, zumos o agua ayuda a deshabituarse. También es recomendable hacer ejercicio físico aunque solo sea caminar un poco cada día al aire libre, que los músculos del cuerpo se muevan.

-Uno de los principales temores de quienes quieren dejar de fumar son las recaídas.
-Las recaídas son algo frecuente, muy habitual y pese a que suele generar un sentimiento de culpabilidad en los ex fumadores, no debería. Es muy difícil que alguien deje el tabaco a la primera y está demostrado que hay una relación entre el éxito final y el abandono por recaídas. En nuestra consulta lo tenemos claro, cuando alguien nos dice que lo ha intentado ya varias veces y no pudo, hay más probabilidades de que culmine con éxito el tratamiento.

-¿Quiénes pueden demandar un tratamiento antitabaquismo en el hospital universitario de A Coruña?
-La Unidad de Tabaquismo del hospital está enfocada hacia fumadores que sufren alguna patología respiratoria o cardíaca en donde el consumo de tabaco les provoca una serie de peculiaridades. Son personas que al no dejar el hábito, sufren reagudizaciones de su enfermedad o ven cómo la patología sigue progresando. En otros casos como en los asmáticos, el tabaco hace que los antiinflamatorios que suelen tomar como tratamiento habitual no cumplan su misión. Los médicos analizan cada caso uno por uno y después seleccionan cual es el mejor tratamiento.

entrevista extraida de: http://www.laopinioncoruna.es/

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